Ya tenía intentando pintar ese remoto recuerdo de mi infancia más temprana un par de veces, la imagen es muy borrosa en mi mente, todo es muy obscuro pero a la vez es muy claro, mi madre junto a la ventana con las luces apagadas me sostiene en sus brazos y tararea una canción para que duerma.

Primero lo intenté con una acuarela pero el resultado no me gustó. Fue en mi trabajo cuando me puse a bocetar con unos plumines de colores que surgió la composición que estaba buscando.

Pero esas líneas verticales y esos colores yuxtapuestos y muy sólidos no iban con una acuarela. Mientras leía una biografía de Vincent Van Gogh me tropecé con la palabra “yuxtapuesto” y con esa maravillosa técnica impresionista, por lo que decidí hacer un pequeño homenaje con esa técnica, aplicando los colores directos del tubo unos sobre otros para que se mezclen con la vista y no entre ellos, esa técnica que le caía perfectamente a mi boceto.